México debe crear su propio mecanismo de respuesta rápida para atender quejas laborales, coinciden expertos
María de los Ángeles López, presidenta Nacional de la Academia Mexicana del Derecho del Trabajo y la Previsión Social, destacó que hasta ahora los agregados laborales, al menos de Canadá, han llamado la atención porque México “se ha hecho pato” en la atención a los derechos laborales y el respeto a la sindicalización.
Puerto Vallarta, Jal.- La reforma laboral tiene fallas y deben atenderse. Una de esas fallas está en la falta de un mecanismo similar al que se incluyó en el tratado comercial de Noteamérica (T-MEC), es decir, que México cuente con un mecanismo laboral de respuesta rápida, similar al que hay en el Capítulo 23, que pueda atender las prácticas antisindicales como la injerencia o el impedimento a la libertad sindical.
Así lo manifestó el magistrado en materia laboral, Héctor Arturo Mercado, en su ponencia “Los sindicatos y la democracia sindical”, en el marco de la Primera Convención Nacional “Sindicalismo, Responsable, Progresista y Democrático: Reflexiones y Estrategias en Acción”, donde destacó que “este país necesita un mecanismo a las “reacciones patronales de despedir y aplastar a los trabajadores que buscan sindicalizarse”.
Cabe señalar que desde la entrada del T-MEC, el gobierno de Estados Unidos ha interpuesto 28 quejas laborales, aduciendo denegación de derechos laborales de las empresas, mismas que incluso, han tenido que reinstalar a los trabajadores que fueron despedidos por su activismo sindical.
“Hay errores en la reforma laboral; hay que generar una modificación en la ley para que se cree un mecanismo de respuesta rápida, sobre todo en los casos de despidos injustificados y que el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral cuente con acciones inmediatas para que se establezcan medidas preventivas”, afirmó ante sindicalistas Mercado López.
Añadió que “la libertad sindical, la no intromisión (injerencia patronal) sólo se cumple si la ley establece los mecanismo y fortalece las instituciones de respuesta rápida”.
Ante delegados sindicales cuestionó: “¿Qué sigue para los sindicatos? ¿Nos vamos a quedar en el mundo interno de nuestra esfera, de nuestro espacio empresarial para actuar o tenemos una responsabilidad social y nacional? Y yo creo que esto es muy importante que lo tengamos muy presente, porque implica un gran reto para la reforma laboral”.
Esta misma propuesta fue respaldada por la abogada patronal María de los Ángeles López, presidenta Nacional de la Academia Mexicana del Derecho del Trabajo y la Previsión Social, quien destacó que hasta ahora los agregados laborales, al menos de Canadá, han llamado la atención porque México “se ha hecho pato” en la atención a los derechos laborales y el respeto a la sindicalización.
“Para ellos, los agregados, nos estamos haciendo patos, tenemos resistencia al cambio, nos hicieron saber que la mayoría de estos procesos, que han llegado a 28; al menos 16 los han presentado 4 organizaciones sindicales, porque ustedes que lo han vivido saben cuál es el propósito”, destacó.
Mercado López reconoció que dentro de los grandes logros que han obtenido “los trabajadores dentro de sus empresas, de los avances en la construcción del trabajo decente, de las condiciones de trabajo, de seguridad de los trabajadores, de vida sindical interna dentro de las empresas, de coordinación y respeto con las empresas para impulsar la productividad, todos estos son logros fundamentales e importantísimos”.
Añadió que “urge que en este país los trabajadores se sindicalicen. Y estoy hablando de los trabajadores del mundo formal. Actualmente entre el 10 y 12% de los trabajadores tienen sindicato en este país, del mundo formal. El otro 90%, compañeros, está esperando la solidaridad de clase. Hay graves problemas en este país para la implementación de la reforma. No entiendo por qué nunca se ha masificado que se conozca profundamente la reforma”.